Ya lo sabemos.
Una de las características de Historias Paralímpicas es llegar tarde.
Otra es la de estar siempre en movimiento, y moviéndonos el retraso aumenta y se convierte en olvido, pero la verdad es que nunca nos olvidamos en serio de las cosas importantes.
Otra es la de volver sobre sus pasos, siempre.
Idealmente, pero también físicamente.
Tenemos un mapa, y estamos dibujando una espiral, que toca Buenos Aires y Roma, donde volvemos siempre y donde estamos ahora, y Río de Janeiro, nuestra próxima etapa, la etapa final.
De cada lugar traemos de vuelta con nosotros un pedazo de lo que encontramos, en forma de historias completas o, como en este caso, en forma de olvido sutil, de historias sedimentadas y pensadas de nuevo, retrasadas, pero muy importantes igual.
Habíamos conocido a Federico José Dutra Freitas el día en que habíamos encontrado a Wesley, el Garoto Totalmente Demais de la telenovela de la Rede Globo.
Luego nos había dicho que no le gustaba su nombre, un nombre no muy común en Brasil, pero si en Italia.
“Sí, sí, es muy común! Es un nombre para los gatos, los pajaritos … “.
A nosotros ese nombre nos gustaba, igual, y la habíamos pasado nos peleando un poquito sobre eso.
En el dia que lo habíamos encontrado el había empezado a entrenarse con Claudemir Santos en el proyecto Correndo Para o Futuro solo desde hace una semana.
“Por mucho tiempo, después de mi accidente, practicaba remo. Entonces pare por completo de practicar deportes. Ahora volvi, porque quiero que el deporte se convierta en la parte más importante de mi vida, quiero ser un atleta profesional “– dice Federico. Para el lo mas importante de la vida es tener fuerza de voluntad.
De acuerdo con Federico “el valor de la vida no es lo que se logra y si lo que logramos ser”, y el tiene muy claro lo que quiere ser: un atleta profesional, con beca y todo.
Decidido, de carácter fuerte, acostumbrado a dar siempre lo mejor posible y no darse por vencido, Frederico nos cuenta:
“Después del accidente pudiera elegir parar todo lo que hacia, aprovechando de mi discapacidad. Aquí en Brasil para las personas con discapacidad hay un sistema de asistencia social que proporciona una jubilacion, así que es normal que una persona con discapacidad no trabaje, o que una persona como yo que tuve un accidente, deje de trabajar”.
Es normal, pero a Frederico no le gusta la normalidad. “A pesar de que no tendría que seguir trabajando, no era lo que se esperaba de mí, yo quería hacerlo.” Y simplemente lo hizo, y todavía lo hace todos los días.
Ahora, después de arreglar los problemas laborales y familiares, Frederico tiene la intención de volver a intentarlo con el deporte.
“Mi accidente me ha demostrado que en la vida todo puede cambiar en un instante. Un minuto antes yo estaba en el auto, en la avenida Río Branco y un minuto más tarde, mi vida era algo totalmente diferente. Mi rehabilitación ha sido muy difícil, tanto desde un punto de vista físico y psicológico. Pasé por muchas fases. Ahora he llegado hasta aquí, y creo que el entrenamiento con Claudemir y los chicos será una gran oportunidad para poder realizar mis sueños “.