No todo se puede decir con las palabras
No se puede decir la sensación que se te da cuando tiras una flecha, y esa empieza a viajar a gran velocidad para llegar al blanco, opina Federico Paolorossi, arquitecto y para-arquero argentino. “No logro describírtelo con las palabras, yo creo que no se puede. Te puedo decir solo que en el momento en que he tirado la primera flecha yo me enamoré. Me gustaría que lo pruebes para entender lo que se siente”.
No todo se puede decir con las palabras, y nosotros de Storie Paralimpiche ya lo sabemos muy bien. Desde hace un rato tentamos contarles lo que nos pasa, de las personas que nos encontramos cada día, de cuando nos enamoramos, al toque, de uno o de otro deporte, de uno o de otro atleta. Está complicado contar porque sentimos Río de Janeiro tan cerca, está complicado contar porque para nosotros es tan importante llegar hasta allí.
Queremos contárselo hoy, junto con la historia de Federico, que encontramos en Palermo. Es el 10 de diciembre, el mismísimo día del juramento del nuevo presidente de los Argentinos, Mauricio Macri. Es un día raro, en Buenos Aires. El traspaso entre Cristina y Macri está rodeado de polémicas. Los dos no se gustan, y ya se están peleando. El país esta dividido: alguien juraría que se va por el neoliberalismo salvaje y por la muerte de todas las políticas de inclusión establecidas por Cristina en los 12 años de su gobierno y quien esta optimista para el futuro del país.
Hay un tema en que todos están de acuerdo: va haber un cambio muy grande.
Lo que mas nos llama la atención, ya que nosotros venimos de una Europa apolítica y que odia la política, estrecha en su racismo, en su depresión y en sus miedos, es que todos tienen una opinión. Nos damos cuenta de eso mientras sufrimos para llegar a la cita con Federico, en una ciudad parada y sintonizada en el Congreso y en la Casa Rosada. Todos comentan: el vendedor de libros de la Avenida Corrientes jura que hoy mas que nunca no aguanta a ningún político, y la pareja de viejitos un poco mas lejos que tiemblan de emoción porque vio pasar, en el mismo día, a dos presidentes. Es una ciudad blindada pero viva, la que esta en la nuestra frente, y es esa vitalidad que queremos transmitir a un país como Italia, que lamentablemente ya la perdió, o la esta perdiendo, a pesar de los heroicos resistentes que día tras día pelean para construir un presente y un futuro mejor para nuestro país.
En el blanco
Y nos sentimos como la flecha que Federico lanza, que parece viajar tan rápido a la meta, y ya vemos el blanco en nuestra frente, pero somos conscientes de que basta un vientito para desviarnos del centro.
“Es muy lindo cuando después de una serie de tiros te pones a mirar todas las flechas en el centro” – añade Federico.
Su trayectoria comenzó hace unos diez años, después de su accidente y al principio de su carrera universitaria: “Me mudé a Capital para estudiar, y cada día veía a arqueros entrenando en el club enfrente a mi facultad. Entonces me vino curiosidad. Pero nunca pensé de llegar a ser un atleta de alto rendimiento, de hecho casi había dejado el deporte, mi prioridad siempre ha sido el trabajo. Hasta que, el año pasado, tuve la oportunidad de representar a mi país en un torneo internacional que tuvo en Argentina, y al poco tiempo me pidieron de participar en los Juegos Parapanamericanos de Toronto “.
Federico cayó de las nubes: ” Realmente nunca había pensado en eso, pero…te preguntan si queres participar en los Juegos Parapanamericanos y decís que no?”. Entonces su pareja, que ya entrenaba otros arqueros, se puso a entrenarlo, y así Federico se convirtió en el pionero de la para-arqueria Argentina. “Fue la primera vez que en la delegación argentina de un Parapanamericano había un arquero, y ese arquero era yo. Fue una experiencia muy linda, y todo el tiempo mi mujer y yo nos quedábamos diciendo: “pero te das cuenta de que estamos en Toronto? Ahora estoy muy centrado en los Paraolimpicos de Río, que podría ser otra gran experiencia.” El continúa entrenando con su novia, con los que se dan normas estrictas en materia de como portarse: “Cuando entrenamos es mi entrenador y todo el resto del tiempo es mi compañera. En realidad es un poco mi entrenadora también cuando es mi novia…pero creo que es normal.” Se entrena todos los días, un poco al club y un poco a casa, para llegar a Río, Federico. Y de la misma forma nosotros también nos entrenamos todos los días, para tener más oportunidad de llegar a la meta.