De Diana Pintus
Bueno, si, Historias Paralimpicas tiene un deporte favorito.
El deporte más aburrido del mundo
Nuestro primer encuentro con esto deporte fue cuando el atleta del Andef de Niteroi, José Luis, nos invitó a acercarnos para seguir más cerca el lanzamiento: “este è o esporte mais chato do mundo” – “esto es el deporte más aburrido del mundo” nos dijo. “Por lo menos hasta que no estas adentro” – agregó sonriendo. “Las primeras veces, cuando yo venía a entrenarme, me aburría, quería irme listo, no entendía que hacía acá”.
Y luego? “Continué… sólo necesitaba participar al primer torneo, hacer amistad con el resto del equipo, escuchar el silencio antes del lanzamiento, para entender que en realidad me estaba enamorando “.
Un deporte nuevo
La historia de Mauro Perrone con la bocha empieza de un cambio: de deporte y de vida. Mauro es un atleta de Milano. Con la sociedad deportiva ASD Superhabily organizó, el 17 y 18 octubre, el primer torneo a equipos de bochas paralimpicas en Italia. Él hasta tres años atrás, practicaba atletismo, “luego, cuando fui en Erasmus a Barcelona, quise probar un deporte diferente, sobretodo un deporte que fuera dirigido exclusivamente a personas con discapacidades físicas graves o muy graves, que también en los deportes paralimpicos son siempre un poco marginados, porque no llevan resultados”.
En Barcelona conoció este “nuevo deporte”, que en realidad es disciplina paralimpica desde 1984 y a nivel internacional es conocida con su nombre italiano, BOCHA, sin embargo no es muy difundida en nuestro país.
“Porque Italia nunca participa a los torneos Internacionales?” – nos preguntaban uno tras otro, atletas, técnicos, árbitros y acompañantes en el noviembre 2014, al Capeonato Nacional Brasileño de Aguas de Lindoia, en el estado de San Paulo. Tomamos el cargo de descubrirlo, tarde o temprano, y el encuentro con Mauro nos dio la ocasión de hacerlo.
“Cuando volví a Italia, en el otoño del 2013, quise probar a difundir este deporte, empezando sobretodo un trabajo de red entre los equipos presentes en el territorio, que en realidad eran muy pocos. Estaba Trieste, un equipo compota sólo de dos chicos, que se entrenaban ya del 1992, Cagliari, con una sociedad activa hace dos años y Torino. Además hablé con el CUS, que amablemente me concedió el uso del gimnasio, donde podernos entrenar gratuitamente. Tirando en el medio unos chicos con discapacidades de la universidad, se armó el equipo de Milano, Superhabily, con lo que todavía me entreno. Por ahora 4-5 atletas, entre los 20 y los 35 años, a los que se agregan 4-5 chicos de Magenta, más jóvenes que nosotros.
Hay también una nena de 9 años que hize la prueba en estos días.
Muy poco de estos chicos hacían deporte antes. La bocha tiene el mérito de involucrar justo esta tipología de chicos, que difícilmente se involucran. Esta, para mi, ya es una victoria”.
Un equipo cada provincia
En enero y en mayo 2014 Liliana, entrenadora argentina que Mauro encontró a Barcelona, vino a Italia con el soporte de la Federación y tuvo unos cursos que permitieron a Mauro tomar la habilitación para entrenar. En el mismo período nacen otros equipos en otros lugares, llegando casi a 30 atletas en toda Italia.
Según Mauro pero, sólo en los últimos meses el movimiento se va ampliando en realidad. En mayo organizaron, siempre Superhabily, el primer torneo individual, totalmente autogestionado y autofinanciado desde las sociedades que participaban. El pasado fin de semana al contrario, los dos equipos de casa se confrontaron con una slección veneta y la Polha Varese, ganó la competición.
Mauro, que se licenció en junio en Ley a la Universidad de Milano Bicocca y va buscando ahora su primera ocupación, sueña poder trabajar en el campo de la promoción del deporte para personas con discapacidades. Su idea es la de establecer un contacto con el CUS para involucrar lo más posible de los 100 chicos con discapacidades inscritos a las universidades de Milano, creando equipos del CUS en diferentes disciplinas, concentrándose en las que necesitan aparatos poco caros, que se puedan desafiar entra ellos, como pasa para la selecciones universitarias no paralímpicas.
Las calidades escondidas
Promuover el deporte significa, para Mauro, devolver también lo que el deporte le dio: “me cambió la vida. Empecé a los diez y seis años, corriendo. Corriendo… por así decir! Hacía los 100 m en 55 segundos. Pero la experiencia me permitió conocer otras personas, de socializar y sobretodo ganar autoestima y seguridad. Luego yo tuve mucha suerte, porque siempre tuve el apoyo de mi familia y de mi meravillosos amigos que me soportaban.
El deporte es una manera para crecer juntos, para confrontarse. Hay estudios médicos que demuestran que una persona activa socialmente y en el deporte, que tiene buena salud, cuesta meno a la sanidad. La bocha, entre otras cosas, es un deporte apto también a las personas que hacen un esfuerzo a mover todos los cuatro miembros porque pueden jugar con otras partes del cuerpo, por ejemplo con la cabeza. Esto hace emerger las calidades escondidas de las personas. Conocí muchos chicos que capaz hacían un esfuerzo a hablar, a expresarse, pero cuando los pones a jugar tienen golpes muy brillantes que te dejan sin palabras”.
Como una familia
El deporte, entonces, es también una manera de comunicar, uno de los infinitos medios para hacer expresar al máximo una persona. Una manera para reencontrarse a si mismo y a los otros: “en las carreras, por ejemplo, los árbitros, todo se conocen. Son momentos muy alegres, de compartir y creo que es por esto que es importante ir adelante. En el 2014 participé en un campeonato en Barcelona, por medio de mi entrenadora. Yo, favorecido porque ya conocía el idioma, y Carlotta, una chica de Torino clase 1995, promesa de la clase BC3 (la que se juega con la canaladura), nos sentimos bienvenidos en un ambiente que era al mismo tiempo familiar y profesional.
Muchas veces el hijo jugaba, el padre entrenaba, la madre hacía de árbitro, cada uno perfectamente enfocado en su rol, pero sin corromper el maravilloso clima que se respiraba.
Al contrario, me gustaría crear ese clima acá también y creo que, en parte, lo logramos. Tanto en ocasión del torneo de mayo, muy trabajoso para organizar, porque se jugaba en cuatro campos, había que ocuparse de las comidas (tuvimos que llamar un catering), pernoctaciones y todo el resto, que en ocasión del ultimo. En esto caso fue más simple porque duraba sólo un día y lo organizamos en la ciudadela del deporte del CIP, en un marco muy lindo por donde pasaban muchas personas”.
Y quizás, capaz alguien de ellos pasando, pensó que la bocha es el deporte más aburrido del mundo. Y puede ser que alguien más desde mañana empiece a jugar, y quizás alguien más aún se pueda enamorar de este deporte.